Ir al contenido principal

Una visita casi olvidada: recuerdo del Príncipe de Asturias en La Línea de la Concepción

 

Una visita casi olvidada: recuerdo del Príncipe de Asturias en La Línea de la Concepción


Saludo del príncipe a su llegada a La Línea de la Concepción



En la mañana del jueves 11 de abril de 2002, el entonces Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, realizó una gira oficial por Andalucía que incluyó un acto principal en el Puerto de Algeciras y, en el mismo día, un breve pero significativo paso por La Línea de la Concepción. Aunque la prensa local y nacional apenas recogió detalles de su visita al Ayuntamiento, mi experiencia personal me permitió documentarla.

Desde mi terraza frente al Ayuntamiento pude observar cómo se desplegaba un notable dispositivo de seguridad, cómo se revisó el entorno incluso días antes y, sobre todo, cómo numerosos vecinos se congregaban con banderitas de España, mostrando su interés y entusiasmo por la ocasión. Durante su breve estancia, el Príncipe firmó en el Libro de Honor y mantuvo un encuentro con autoridades locales, centrado en cuestiones sociales como la prevención de drogodependencia, antes de continuar su agenda en Algeciras y Cádiz.

Este testimonio, reforzado por las fotografías que tomé aquel día, adquiere valor histórico precisamente porque la visita ha quedado casi ausente de la memoria colectiva y de los archivos mediáticos digitalizados.

No es la primera vez que algo que escribo o registro pasa desapercibido al principio. Hace unos meses, en un artículo sobre el centenario del patronazgo de la Inmaculada Concepción, sugería la organización de actos sociales y eclesiales que parecían no encontrar eco. Llegando a un silencio sepulcral, no porque no estuviera en lo cierto, ya que mi información procedía de una buena y fuente y gozaba de credibilidad. Sin embargo, la realidad terminó por darme la razón: la ciudad se volcó en los preparativos, se sucedieron representaciones y la calle Real se engalanó como nunca para la procesión de hoy, en la que todos disfrutamos.

De algún modo, esta experiencia me recuerda que la observación y la documentación, aunque hechas desde un lugar modesto y sin influencia directa, pueden tener efectos que trascienden la primera impresión. Como aquel mendigo imaginativo que, aunque sin poder ni posición, conserva capacidad de soñar y registrar, espero que este pequeño relato sirva para que la visita del Príncipe a La Línea no quede olvidada, y que otras generaciones puedan conocerla gracias a estas memorias humildes pero precisas.

Con el fin de no abrumar a quienes pueda interesar, he seleccionado e insertado únicamente algunas de las imágenes más representativas de aquella jornada. 


Llegada del príncipe


Salida del Ayuntamiento






Sistema de seguridad


Comentarios

  1. En esta ocasión es mejor no decir nada. Enhorabuena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Llevas razón, quizá sea lo más acertado. Qué bonito todo, una estupenda fiesta con motivo del patronazgo.

      Eliminar
  2. El 20 de abril, colapso todas las fechas de todos los meses de Abril!!

    ResponderEliminar
  3. Carmen Lavado: Yo ese día lo recordaré siempre, tuve la suerte de estar en un sitio privilegiado

    ResponderEliminar
  4. María Elena Zarco Riscos
    Ese día me cogió en La Línea y lo vimos

    ResponderEliminar
  5. Marián Lozano
    Lo recuerdo y fui a verlo por esa zona. Mucha gente

    ResponderEliminar
  6. Yolanda Ferrer Marcenaro
    Gracias pues no tenía ni idea de que el Rey, siendo príncipe, visitara La Línea

    ResponderEliminar
  7. Yolanda Ferrer Marcenaro
    Tampoco hace tanto tiempo, 23 años, mi hija tenía ya 20 años, no sé, dónde estaba yo? 😝de nuevo gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Según como se mire, no es lo mismo cuarenta y siete que setenta.

      Eliminar
  8. Teniendo el reportaje en mis manos, me ha costado mucho encontrar referencias. Pero recordaba muchos detalles, sobre todo, en lo concerniente al sistema de seguridad. Mi bloque fue revisado, incluida la terraza desde donde se observaba. Es una paradoja del lugar: lástima que todo interese tan poco y quede reducido a lo mínimo.

    ResponderEliminar
  9. Creo que estaba de alcalde Juan Carlos Juarez.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En esa fecha estaba. También me parece reconocer, en una de las imágenes, a mi querido y admirado —después alcalde— D. José Antonio Fernández Pons.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Más que pasteles: La historia de un lugar en el corazón de un pueblo

  Más que pasteles: La historia de un lugar en el corazón de un pueblo Deseo hablar de un gran negocio, de unos grandes profesionales, con una historia y trayectoria impecable. Han sido entrevistados innumerables veces y premiados otras tantas, son de fama reconocida y visitados desde toda la comarca. Sin embargo, continúo sintiendo la inquietud por contar, pero desconozco el qué. Dudo, como el niño que se aproxima a la vitrina y tiene que elegir uno de los dulces... Se siente observado por los adultos, y algo parecido experimento yo: un jubilado con su blog, una cámara de fotos al hombro, como si se tratara de un juego, un extraño entorpeciendo el desarrollo de un negocio. Pero observo. Observo a los clientes que esperan con paciencia en la fila, algunos charlan, otros miran con expectación las bandejas repletas de dulces. Es un ir y venir constante. Al principio, solo dos dependientes atienden con profesionalidad y calma. De pronto, son cinco. La cola se disuelve como por arte...

Balona: crónica de una tristeza anunciada

  Balona: crónica de una tristeza anunciada Gradas Estadio Municipal de La Línea Reconozco que el fútbol no me interesa más que en su aspecto histórico, algo de su aspecto deportivo y mucho de su influencia social. Por eso, quizá este escrito solo interesará a los menos. A aquellos que saben ver en un equipo de fútbol algo más que resultados. Y que saben también que perder partidos no siempre es lo más doloroso. A veces, lo que realmente duele es ver cómo se apaga el vínculo entre un club y su gente. En estos días, y especialmente después de la derrota en casa frente al Jerez, he conversado con personas que entienden de fútbol. Gente que ha seguido durante años a la Real Balompédica Linense, que ha vivido alegrías y frustraciones, y que ahora —dolorosamente— baja los brazos. Lo que me cuentan es desolador: que los jugadores, salvo un par de excepciones, no tienen el nivel; que han pasado tres entrenadores, lo que ya no permite culpar solo al banquillo; que el juego es tan pobre q...

La Línea: entre comercio y ocio

  La Línea: entre comercio y ocio El conflicto en torno al Mercado de Abastos de La Línea va más allá de tasas o metros cuadrados: refleja la encrucijada entre dos modelos de ciudad muy distintos. Un edificio necesario de rehabilitar He seguido con atención la trayectoria del mercado, no desde que comenzaron las obras de rehabilitación, sino mucho antes, casi desde sus comienzos. Históricamente parece que nació no con muy buenos signos, pero no me quiero desviar. Lo cierto es que, durante los años que lo conocí, no era un edificio que prestara unas condiciones adecuadas para el desarrollo de esas actividades. Su rehabilitación, por tanto, era una cuestión indiscutible. Dos razones enfrentadas Los acontecimientos posteriores, después de actualizar y revisar la información disponible, declaraciones escuchadas y publicadas, me llevan a pensar que las dos representaciones en litigio tienen razón. Cada una, con sus argumentos, expone verdades, y precisamente por eso se hace tan di...