La acera olvidada Ella. La última. La olvidada. La acera que sostuvo medio siglo de pasos y que nadie pensó en despedir. La imagen que acompaña estas palabras fue tomada apenas unos días antes de que la arrancaran. No es una gran fotografía. Ni falta que hace. Es, simplemente, el testimonio mudo de lo que fue y de lo que resistió. Ahí quedó, inmóvil, esperando su destino. La última en ser levantada. La última en despedirse sin ceremonia. Hace algo más de un año se inauguró la remodelación de la Avenida de España en La Línea. Un acto envuelto en opiniones de todo tipo: algunas favorables, aunque sin un argumento sólido que las respaldara; otras, directamente opuestas, también carentes a veces de un planteamiento razonado. Ruido habitual en estos tiempos de todo y nada. No es mi intención detenerme ni en las bondades ni en los defectos del proyecto. Tampoco pretendo dedicar estas líneas a hablar de la importancia de esta arteria urbana. Es una de las más destacadas de la c...