Tras las Pistas de Osos y Jabalíes en los Montes del Estrecho
| Ilustración del Libro de la Montería | 
Durante años, recorrimos senderos poco transitados, alejados de pretensiones y alimentados por la curiosidad y el aprendizaje. Cada paso nos conectaba con la naturaleza, permitiéndonos captar los matices de su fauna y flora, tanto histórica como contemporánea. De estas experiencias, dejamos testimonio en papel y formato digital, como si nuestras imágenes migraran en busca de nuevas tierras.
En este contexto, exploramos no solo caminos físicos, sino también los trazados por la historia. Entre ellos, el Libro de la Montería de Alfonso XI, una obra del siglo XIV que, aunque diseñada como manual de caza, ofrece valiosa información sobre el paisaje, los montes y su fauna. Más que un mapa detallado, refleja el simbolismo de la caza como práctica elitista. Su descripción de los montes combina datos de los propios cazadores con la experiencia del rey, quien documentó su conocimiento durante sus visitas a la región.
La obra nos transporta a un paisaje en el que osos, jabalíes, ciervos y otras especies convivían en extensos bosques. Así, imaginamos un entorno natural característico de España, especialmente Andalucía, donde la abundante arboleda facilitaba la caza. Además, se dedican capítulos al cuidado de los perros y las habilidades del buen montero: desde el manejo de la bozina hasta la preparación para expediciones, equipándose con armas, agua y materiales para atender a los animales heridos.
El libro describe montes y arroyos específicos como refugio de animales. Por ejemplo, en las tierras de Alcalá, el Arroyo de los Gavilanes era conocido por los osos, al igual que el Arroyo de las Trompas. En Algeciras y Tarifa, áreas como la Sierra de la Plata y el Arroyo de Benarax también albergaban osos y jabalíes. De igual manera, el Arroyo de los Adalides permitía encontrar ambas especies, mientras que los jabalíes eran abundantes en la Isleta del río Palmones, el arroyo de Guadacorte y el Soto de Guadarranque.
Finalizado el capítulo que se dedica a Tarifa y Algeciras, aparece una ilustración que hemos propuesto para nuestro artículo, con la siguiente leyenda: “La primera vez que corrí este monte maté en él un oso de los grandes que nunca vi, y fue el primero que maté en tierras de Algezira”. Suponemos que habla el propio rey en primera persona. Cabe recordar que Alfonso XI visitó estas tierras en tres ocasiones.
Puesto que los osos habitaban tan cerca, es tentador imaginar si en algún momento, tal vez incluso durante esta época, llegaron hasta Sierra Carbonera, conectada a través del Pinar del Rey, la Sierra del Arca y el propio Guadarranque.
| Ilustración del Libro de la Montería | 
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En estos años, hemos conocido una amplia variedad de flora y de fauna, pero hasta la fecha no teníamos referencias documentas respecto al oso.
ResponderEliminarComentario de Ana María: Asombroso!!!
ResponderEliminarComentario de Antonio: Que curioso no imaginaba que por estas tierras hubiera habido osos, será por las características del terreno o por la climatología que no lo imagino
ResponderEliminarAntonio, yo tampoco lo imaginaba. Residimos en una zona que ofrece un potencial histórico enorme.
ResponderEliminarComentario de Jerónimo: Nunca pensé que por esta zona hubiésemos tenidos osos
ResponderEliminarComentario de Eduardo Gavilán: Este artículo me llega a lo más hondo de mi ser...por mí afición a la caza y por conocer toda la zona por mí afición al campo y a la naturaleza.
ResponderEliminarPor otros artículos que Santiago publicó hace tiempo donde nos revelaba que además de los osos también habían creo recordar que hasta elefantes y no es de extrañar por la abundancia de arboles y arbustos que poblaban nuestros campos convirtiéndolo en bosques.
Actualmente contamos con jabalíes en abundancia....a orillas de ... por el llamado .... de ... también por los terrenos donde estaba ubicado ... y también en ...
Siempre se ven las pistas por las tierras de removidas con sus hocicos...en el algor del campo se le llama "ozar" terreno ozado... también acostumbran a revolcarse en las lagunas para desprenderse de los parásitos...donde dejan sus pisadas marcadas en el barro y según la profundidad de ésta sabemos si es grande o pequeño...otra manera de desprenderse de los parásitos es de restregarse en los troncos de los árboles.
Bueno no voy a extenderme más para no aburriros.
Santiago eres impresionante...como busca los temas para meternos en materia...yo por ejemplo ya estoy esperando el próximo...un abrazo NOTA: De acuerdo con nuestro proceder, hemos acordado con Eduardo, prescindir de las ubicaciones de estos animales. Gracias.
Maravilloso. Querido Santi, algo de Ceuta, porfa.
ResponderEliminarMe ha encantado este post Santiago, los libros de monterías fueron fundamentales en gran parte de la historia, muy bien escrito. Un saludo!
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