Más que pasteles: La historia de un lugar en el corazón de un pueblo  Deseo hablar de un gran negocio, de unos grandes profesionales, con una historia y trayectoria impecable. Han sido entrevistados innumerables veces y premiados otras tantas, son de fama reconocida y visitados desde toda la comarca. Sin embargo, continúo sintiendo la inquietud por contar, pero desconozco el qué. Dudo, como el niño que se aproxima a la vitrina y tiene que elegir uno de los dulces... Se siente observado por los adultos, y algo parecido experimento yo: un jubilado con su blog, una cámara de fotos al hombro, como si se tratara de un juego, un extraño entorpeciendo el desarrollo de un negocio.  Pero observo. Observo a los clientes que esperan con paciencia en la fila, algunos charlan, otros miran con expectación las bandejas repletas de dulces. Es un ir y venir constante. Al principio, solo dos dependientes atienden con profesionalidad y calma. De pronto, son cinco. La cola se disuelve como por arte...
 
 
Maritere: Hola Santi, buen trabajo, gracias por dedicarnos tu tiempo, muchas gracias.
ResponderEliminarA ti por seguirlo, Maritere.
EliminarEs una fotografía preciosa. Gracias
ResponderEliminarLos lirios del campo santo....hay varias clases de lirios silvestres...yo todos los años suelo ir al campo a cogerlos...al que yo me refiero es de color morado con pintas amarillas a las que siempre se les dió el nombre de las llagas de Cristo.
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