El valor de la cultura en cada rincón
| Casa Urrutia- CHIPPI &r ROCKY | 
Al mediodía, deambulaba por las calles camino al museo, un lugar que guardo en la memoria con especial aprecio por sus magníficas exposiciones. Recuerdo con particular nostalgia un periodo dedicado a la Historia Natural, donde el entomólogo José Luis Torres fue una de las grandes atracciones.
Esa inclinación por la cultura sigue vigente, principalmente en dos ubicaciones destacadas: el edificio El Pósito y la Casa Urrutia, una elegante vivienda del siglo XVIII, con algunas modificaciones posteriores, situada en la Plaza de la Iglesia. La tradición popular cuenta que fue construida por los mismos albañiles que erigieron la iglesia y que sirvió como cuartel general de las autoridades militares durante el Gran Sitio de Gibraltar.
Para llegar, solo me resta subir por un callejón estrecho con una rampa y pequeños tramos de escalones a ambos lados. Es una sensación que me agrada, pues evoca un aire de antigüedad. Al finalizar el recorrido, me encuentro frente a la torre de la iglesia. A pocos pasos, a mi derecha, está mi destino: la Casa Urrutia.
| CHIPPI & ROCKY | 
Al traspasar la puerta, me recibe Inma, a quien le expreso mi deseo de visitar el museo. Con diligencia, me conduce a una sala cerrada y comienza su explicación. El edificio alberga dos oficinas municipales, además de varias salas de exposiciones.
La planta baja tiene acceso a la calle La Plata y conduce a un bonito patio. Una de las salas interiores exhibe dos estanterías con vajillas y otros bellos objetos donados por una señora de Cuba, aunque sin mayores referencias sobre su origen.
| CHIPPI & ROCKY | 
Con paciencia, Inmaculada me explica cada detalle. “Esta sala recoge una exposición fotográfica de Los Barrios”, dice, y me muestra cómo el espacio también se utiliza para recibir a alumnos, a quienes se les ofrece una presentación sobre la historia de la localidad mediante diapositivas y una maqueta. Luego, pasamos a una hermosa sala en forma de L, donde se exhiben objetos personales de José Chamizo de la Rubia, defensor del Pueblo Andaluz y oriundo de Los Barrios.
Allí, me encuentro rodeado de una colección impresionante de artículos eclesiásticos, académicos y personales. “Tómese el tiempo que necesite, estoy aquí para eso”, me dice amablemente Inma. Recorro con atención títulos, placas, premios... Luego, ella me abre una puerta que da al balcón para que admire la plaza desde arriba y tome algunas fotografías. Varias veces había imaginado esta vista, pero hoy la contemplo en su plenitud.
| CHIPPI & ROCKY | 
Subimos una planta más y llegamos a la azotea. Desde allí, tengo una visión clara de la extensión de La Villa de Los Barrios. Las vistas son preciosas. La terraza cuenta con un torreón cuadrado al que se puede acceder por otro tramo de escaleras. Debió notar mi curiosidad, porque me invita a subir. Desde lo alto, el paisaje es inmejorable.
| CHIPPI & ROCKY | 
Antes de salir del museo, firmo en el libro de visitas, dejando constancia de mi intención de regresar, esta vez acompañado de amigos que, sin duda, disfrutarán este recorrido. Aprovecho para agradecer por escrito el esmero y la amabilidad de Inmaculada.
Al alejarme por un camino distinto al de mi llegada, siento una grata satisfacción. Confirma mi creencia de que es posible combinar responsabilidad y cordialidad, que se puede ofrecer respeto y consideración del mismo modo en que se reciben. No es el edificio más majestuoso ni el más moderno, sus salas no albergan las colecciones más deslumbrantes ni cuenta con un gran equipo de personal, pero nada de eso importa. Me he sentido bien atendido e informado, y eso es lo que realmente vale la pena.
| CHIPPI & ROCKY | 
| CHIPPI & ROCKY | 
| CHIPPI & ROCKY | 
Me encantaría ver de nuevo la colección de José Luis Torres, aunque sea una parte. Sería genial también contar con obras de otras personas sobresalientes.
ResponderEliminar