Apuntes sobre Castellar de la Frontera: Historia y Transformación
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| Biblioteca Militar de Defensa | 
Hace algún tiempo dedicamos un trabajo a este histórico enclave, donde destacamos su encantadora biblioteca. A veces resulta complicado escribir con la intención de aportar algo nuevo a lo ya escrito, especialmente cuando ha sido objeto de estudio por expertos como el historiador Doctor Torremocha y otros conocedores del lugar. Sin embargo, nuestros textos a menudo buscan servir como un recordatorio de temas ya abordados. Quizás este sea uno de esos casos, aunque es posible que algunos datos y los planos de la memoria militar que incluimos aporten una perspectiva novedosa.
Castellar de la Frontera es un municipio con una historia rica y diversa que se divide en dos etapas principales: el Pueblo Viejo, situado en el interior de una fortaleza medieval, y el Nuevo Pueblo, construido en 1971. El primero fue un importante asentamiento estratégico a lo largo de los siglos, marcado por la presencia de culturas como la íbera, romana y musulmana. Las primeras huellas humanas se remontan al Paleolítico y Neolítico, como atestiguan los restos de industria lítica y pinturas rupestres encontradas en sus alrededores.
Durante la época romana, la Torre Lascutana, construida originalmente por los íberos, fue utilizada como punto de observación y defensa de una calzada que unía Carteia con Córdoba. Más tarde, los musulmanes fortificaron el lugar debido a su valor estratégico en las luchas contra los cristianos. Esta fortaleza fue clave en las guerras entre árabes y castellanos, hasta que en 1434 fue conquistada por Juan Arias de Saavedra y se incorporó a la corona cristiana.
El Nuevo Pueblo de Castellar nació en 1971 como parte de un proyecto de desarrollo para mejorar las condiciones de vida de los habitantes del viejo pueblo, que enfrentaba problemas como la falta de espacio y las difíciles condiciones orográficas. El traslado supuso una mejora en la calidad de vida, con viviendas más modernas y un entorno urbanístico adaptado a las necesidades del siglo XX. Las tierras expropiadas a la finca La Almoraima permitieron la creación de este nuevo núcleo urbano, caracterizado por amplias avenidas y zonas verdes.
El desarrollo económico de Castellar también está vinculado a La Almoraima, una zona con una larga historia. Desde la construcción de una torre de vigilancia musulmana hasta la creación de la Empresa Corchera Almoraima en 1945, la zona ha sido un centro económico clave para la región. Sin embargo, muchos de sus habitantes se trasladaron al Nuevo Castellar en los años 70, buscando mejores condiciones de vida.
Un documento del siglo XIX, la memoria militar de 1813 elaborada por D. Blas Manuel Teruel, describe un Castellar con apenas 60 vecinos. En aquel entonces, la economía del municipio se basaba en la producción de carbón, mientras que la agricultura y la ganadería, que en tiempos anteriores fueron importantes, estaban en declive. La villa carecía de agua propia, por lo que los habitantes dependían de una fuente situada a 500 varas al norte. También disponía de dos aljibes con posibilidades de suministro de agua para un mes. La infraestructura del pueblo era modesta, con pocos edificios destacados como la iglesia parroquial, el pósito (almacén municipal de granos) y el palacio del marqués de Moscoso.
Un evento clave en la historia moderna de Castellar fue la llegada de la electricidad en 1950. Hasta ese momento, era el único municipio de la provincia de Cádiz que no contaba con energía eléctrica. Gracias al esfuerzo del Ayuntamiento, que destinó casi 300.000 pesetas de sus propios recursos, se pudo inaugurar el suministro eléctrico. Este hito marcó una nueva etapa para el pueblo, que vio cómo sus hogares y calles se iluminaron por primera vez, un día de celebración que quedó grabado en la memoria de sus habitantes.


Comenta Eduardo (HhatsApp): Curioso artículo el de Castellar donde todavía se ve en el Castillo el paso de otras culturas... debió de ser como tú bien dices Santiago una fortaleza impresionante por su situación donde se divisa todos sus alrededores...con lo cual la defensa con los cristianos debió ser ardua.
ResponderEliminarBuen artículo Santiago