Colaboración Ciudadana con la NASA: Un Modelo de Innovación y Participación Mundial
En la sociedad actual, no es raro encontrar personas cuyo entretenimiento favorito parece ser apagar las luces de los demás para que la suya propia brille más. Esta actitud, lejos de ser decente o decorosa, enmascara su propia ignorancia. Siempre será más beneficioso encender más luces, iluminando así toda la calle y haciendo que todo resplandezca.
Este pensamiento se refleja en la filosofía de la NASA y otros organismos científicos. A pesar de las destacadas cualidades necesarias para formar parte de estos organismos, la NASA cuenta con unos treinta proyectos denominados "ciencia ciudadana". Estos proyectos, de diversa índole, invitan a personas sin titulación específica a colaborar de manera voluntaria.
La Ciencia Ciudadana en la NASA
Desde hace años, para colaborar con la NASA no es necesario ser ingeniero o astrofísico, ni tener un máster. Dependiendo del tipo de participación, ni siquiera se requieren equipos sofisticados. Los ideólogos de este sistema de trabajo entienden que los retos en grupo se resuelven más fácilmente, ya que varias personas pueden ver más que una sola.
La NASA utiliza este modelo de colaboración con personas de todo el planeta. Investigadores y analistas, junto con personas externas, aportan el material necesario para los experimentos. Los proyectos actuales son muy variados, oscilando desde la búsqueda del hipotético “Planeta 9” hasta la investigación de la atmósfera terrestre y la búsqueda de exoplanetas.
Ejemplos de Proyectos de Ciencia Ciudadana
HamSCI: Orientado a operadores de radioaficionados.
Fresh Eyes on Ice: Destinado a residentes de Alaska.
Mountain Rain or Snow: Pensado para personas que viven cerca de zonas montañosas.
Growing Beyond Earth: Dirigido a profesores de instituto en EE. UU.
Un ejemplo destacado es el proyecto durante el último eclipse solar el 8 de abril. La NASA organizó un seguimiento masivo, invitando a radioaficionados de todo el mundo a indagar cómo el eclipse afectaba las transmisiones de radio.
Otros proyectos incluyen:
Backyard Worlds: Cool Neighbors y Backyard Worlds: Planet 9: Buscan enanas marrones y el hipotético Planeta 9.
JunoCam: Invita a astrónomos aficionados a enviar datos e imágenes de Júpiter para dirigir la cámara a bordo de la sonda Juno.
Participación y Reconocimiento
La participación ciudadana no solo se limita a proyectos específicos. La NASA también promueve:
NASA's Innovative Advanced Concepts (NIAC): Acepta ideas innovadoras de cualquier persona.
Proyectos de Ciencia Ciudadana: Permiten enviar observaciones y análisis de datos.
NASA Open Innovation and Crowdsourcing: Utiliza plataformas como Challenge.gov para lanzar desafíos globales.
CubeSat Launch Initiative (CSLI): Facilita el desarrollo de pequeños satélites por instituciones educativas y organizaciones sin fines de lucro.
NASA Tournament Lab (NTL): Organiza desafíos y torneos abiertos al público.
Reconocimiento de la Participación
La NASA valora enormemente la participación ciudadana y, dependiendo del tipo de colaboración, implicación o proyecto, ofrece diversos reconocimientos. Estos incluyen certificados de participación, mensajes y cartas de agradecimiento, inclusión en publicaciones científicas, reconocimientos públicos y la posibilidad de enviar nombres en misiones espaciales, como en la campaña “Send Your Name to Mars”.
Conclusión
La colaboración entre la NASA y el público global ha demostrado ser valiosa para el avance de la ciencia y la exploración espacial. Estos esfuerzos permiten a la NASA aprovechar una amplia gama de ideas y perspectivas, fomentando la participación ciudadana y promoviendo un sentido de comunidad en la investigación científica y tecnológica.
Para finalizar, es importante destacar que, aunque muchos proyectos de ciencia ciudadana se centran en temas espaciales y ambientales, la conciencia y la acción local también son imprescindibles. Un ejemplo es la situación en la Caleta de Gibraltar, donde las construcciones recientes han alterado significativamente el entorno natural y la visibilidad del continente africano desde La Línea de la Concepción. Este tipo de problemas subraya la importancia de la colaboración y la responsabilidad ciudadana en la protección y conservación de nuestro planeta.
Buzz Aldrin en la Luna, en 1969


Además de lo interesante del artículo, que claramente refleja cómo se mueve el mundo, hay una lectura más profunda: la manera en que un organismo como la NASA proyecta su imagen con la colaboración de multitud de personas en todo el mundo, independientemente de su cualificación específica, y agradece esta participación. Sin embargo, a nivel local, en el entorno en el que me desenvuelvo, opinar o sugerir de manera respetuosa y constructiva para mejorar la comunidad es penalizado. En lugar de ser valorado, se responde con trato discriminatorio, marginación, e incluso insultos, con el respaldo de numerosos aduladores.
ResponderEliminarMe parece una iniciativa que dará grandes aportaciones a la ciencia en particular y al progreso en general . Me gustaría que mencionaran a la comunidad marítima , seguro que muy dispuesta a colaborar desde su medio . Con el plus añadido de moverse por todo el planeta sin contaminación lumínica , sobre todo en alta mar .
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