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La Línea: ¿Resultado de una Obra de Ingeniería Administrativa? (IV)

 

 La Línea: ¿Resultado de una Obra de Ingeniería Administrativa? (IV) A





Mi análisis de los documentos disponibles me orienta en la dirección sugerida por el título de este artículo. Tal vez, el Consejo de Estado también pudo haber tenido esas mismas dudas. Un error que podría haber inclinado desfavorablemente el resultado conocido.

Voy a relatar lo ocurrido aquí y ahora de manera clara y amena, utilizando un lenguaje más accesible que permita a los lectores comprender completamente la situación. En nuestro viaje por la historia, llegamos al momento más crucial de esta ciudad. Durante este período, los residentes tomaron conciencia de su capacidad para independizarse de San Roque, creando su propio Ayuntamiento y controlando su propio destino.

La Ley municipal promulgada en 1868 facilitaba, al menos inicialmente, esa posibilidad. Estaba basada en el cumplimiento de tres puntos, los cuales el propio Consejo nos detallará más adelante. Pocos meses después de su publicación, los ciudadanos de La Línea comenzaron a intercambiar opiniones sobre el curso de acción a tomar. El resultado fue que en noviembre de 1869 presentaron un escrito a la Diputación Provincial informando de los detalles que afectan a La Línea de Gibraltar, su relación con San Roque, sus características y medios de vida, solicitando su independencia y proponiendo el nombre "Villa de la Victoria".

 Para que se hagan una idea, he resumido el contenido del escrito.



 En una comparación visual, a la izquierda presento el contenido del escrito de solicitud con algunos comentarios, y a la derecha, el expediente preparado por la Diputación. Sin entrar en valoraciones, se puede observar que en el primero, apenas se adivina una comunidad, mientras en el segundo, se percibe una comunidad de consideración. La estructura creada refleja urbanismo, trabajo, ocio, industria, servicios, etc.

Continuando, San Roque, en su respuesta, recurre a la confrontación y, con cierta torpeza, señala que La Línea carece de fábricas, industria y agricultura, además desacredita a su población. Sin embargo, la Diputación incorpora al expediente documentos que desmienten estas afirmaciones, como la importancia militar de La Línea, el pago de impuestos para los gastos municipales, la orden del Poder Ejecutivo que permite la edificación, y otros.

La Diputación ha añadido al expediente una serie de documentos que desacreditan las objeciones de San Roque y respaldan la solicitud de segregación. El primer documento es un informe estadístico que destaca la importancia militar de La Línea, superando en población a varios municipios locales y a más de 4000 habitantes nacionales. Además, se resalta la capacidad de lectura y escritura de sus habitantes y se menciona que es un lugar de recreo.

 El segundo documento proviene de la administración económica, confirmando que los vecinos de La Línea contribuyen económicamente a los gastos municipales. El tercero es una copia de una orden ejecutiva de 1862 que permite la edificación en La Línea detrás del cuartel de Infantería.

El cuarto documento es un informe de la Diputación Provincial, indicando que los ingresos por los arbitrios de un real por las cargas de Gibraltar han aumentado en los últimos cinco ejercicios. El quinto es un certificado de la Junta Provincial de Agricultura Industria y Comercio, confirmando la existencia de una solicitud de propietarios labradores y vecinos de La Línea para establecer claramente su término jurisdiccional. Además existe en el expediente una comunicación de dos vecinos en representación de otros, solicitan se les asigne su división de terrenos y se designe a la suya como “Villa de la Línea de la Victoria”

 La Diputación Provincial resuelve a favor de la segregación, señalando la autoridad del Alcalde de barrio como término jurisdiccional. El expediente se eleva al Ministerio y, posteriormente, al Consejo de Estado.  

 La exposición del Consejo destaca que La Línea, con al menos 391 vecinos, cumple con dos de las tres condiciones necesarias para la segregación. La tercera condición, vinculada a la capacidad de sufragar los gastos municipales, se evalúa a través de un proyecto de presupuesto presentado por los interesados. A pesar de algunas deficiencias señaladas, el Consejo concluye que La Línea cuenta con recursos suficientes para su independencia.

En este contexto, el Consejo subraya la importancia de verificar si La Línea posee los recursos necesarios para sostenerse como entidad municipal independiente. Contrariamente a la opinión de la Diputación provincial de Cádiz y otros, la ley busca evitar la creación de municipios sin los medios necesarios para su desarrollo. Aunque se menciona un proyecto de presupuesto presentado por los interesados como punto de partida, se sugiere que requiere ajustes. Además, en respuesta a la observación en el expediente sobre pueblos con cantidades menores a sus necesidades, se enfatiza que esto no justifica la independencia de tales localidades.

 En el siguiente párrafo, el Consejo destaca sutilmente la necesidad de ajustar el presupuesto, señalando áreas que podrían requerir aumentos, como los gastos destinados a maestros, policía y beneficencia. Además, se subraya que ciertos recursos no han sido consignados en los ingresos; no obstante, se afirma con certeza que La Línea cuenta con la capacidad de reunir más de 10,000 escudos sin imponer una carga excesiva a sus vecinos.

Resulta interesante poner de relieve la respuesta proporcionada a San Roque, que se enfatiza en que no puede utilizarse como obstáculo para que una localidad alcance la prosperidad que busca. A pesar de las afirmaciones de la municipalidad, que señala que algunos residentes del actual barrio participan en prácticas cuestionables, el expediente sugiere que la cabeza del distrito tampoco está exenta de tales acusaciones.

A pesar de las objeciones planteadas por San Roque, el Consejo de Estado sugiere que la aprobación del acuerdo de segregación sea propuesta al Regente del Reino. En este contexto, se desestiman las preocupaciones expresadas por San Roque, y se subraya la inconveniencia del nombre propuesto, "Villa de la Victoria". Este parecer del Consejo fue emitido el 21 de diciembre de 1869.

He notado algunos matices que con el tiempo han ido desapareciendo, simplificando un proceso que en realidad fue mucho más complejo. En esencia, se resume en que los vecinos, en el momento oportuno, presentan una solicitud de segregación, la Diputación la envía al Consejo de Estado, este último elabora su propuesta, la firma el rey y, tras su aprobación descendente, se comunica a los interesados. Luego se organiza un acto el día 20, a partir del cual la segregación se vuelve efectiva ante el Ayuntamiento.

Si bien esto refleja lo acontecido, considero que mediante la inclusión de nuevos documentos y un análisis más detallado, podemos ampliar esta visión simplista y obtener un conocimiento más completo y digno del proceso histórico. Esa es la empresa que me propuse y que estoy a punto de concluir.


Comentarios

  1. Gracias Santi, por tus investigaciones de nuestra historia. Aprendemos mucho.

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  2. Los promotores de la segregación, al parecer ,fueron sanroqueños afincados el naciente municipio.,...

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    Respuestas
    1. Así es, algunos como Lutgardo López Muñoz poco antes fue Regidor (Teniente de Alcalde) en la ciudad de San Roque.

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