Formar equipo, formar personas Crónica emocional de una temporada en el C.D. Montera Baloncesto Vago por el pueblo sin rumbo fijo. Pensaba encontrarme con un partido, pero la temporada ya ha terminado. Aun así, conservo recuerdos nítidos de algunos encuentros vividos. Observo el colorido de las plantas recién sembradas en los arriates y rotondas; destacan el morado, el verde y un amarillo intenso. Este último me hace pensar en la equipación de algún equipo deportivo de Los Barrios. Sin pensarlo dos veces, decido dirigirme al polideportivo. Es un lugar modesto, pero cálido y familiar. En dos de sus lados, tres bancadas de cemento —como escalones anchos— permiten casi sentir los latidos del corazón de las deportistas. Me encanta escuchar el sonido del balón al golpear la cancha brillante, y su amortiguación con las manos: las palmas lo recogen con precisión, las yemas lo sujetan como si fueran ventosas suaves, aferrándose al ritmo del juego. A veces juego conmigo mismo: in...