Donde el mar toca el cielo  He pensado que estas sentidas y meditadas letras pueden ser una sencilla ofrenda de gratitud, desde quienes tomamos conciencia, al gran Autor de la creación y su obra, precisamente en el día de su Resurrección: ese día menos celebrado, pero profundamente revelador. Tomada por el autor viernes 17-04-2025  Todavía hay lugar para la contemplación en lo más simple, en lo de siempre, en lo visto una y mil veces. Y, sin conocer el motivo, hoy todo es distinto.   El cielo, salpicado de nubes blancas, veía cómo estas paseaban del brazo unas con otras, despreocupadas, muy despacio, e impedían esporádicamente que el sol avanzara hacia su destino;  era diferente el color del mar, que ofrecía un degradado de más claro a un azul oscuro hacia el fondo, dejando intuir una leve bruma, donde siempre parece que se abrazan mar y cielo, formando lo que llamamos Horizonte, hoy me pareció más lejano y nítido.  En el centro de esa prolongación visual, allí estaba yo, contem...